Primer Invierno

En silencio, una multitud de pájaros nómades toma su rumbo hacia el verano, rozando, sin pensarlo, el tibio néctar de un atardecer sonrosado. En silencio, la brisa contiene a esa pluma que se cansó de volar siguiendo al sol y se dejo ser a la deriva. En silencio, ésa pluma, de quien sabe cuántos veranos, roza mi mano, me acaricia y me espía mientras cae en mi zapato. En silencio miro al suelo, seria y muda; sin quererlo siquiera me percato, de que una pluma de verano ha elegido pasar su primer invierno, posándose, desinhibida, sobre mi zapato.

Vacío

Vacío. Lluvia intermitente de a ratos explosiva. Concierto. Melodías atracadas entre silencios concretos. Vacio. Incandescentes espacios entre el oro y plata del cielo. Ruido. Silencio. Espanto. Susurros. Un espasmo decreciendo. Sintonías entre calma, de esa lluvia bebiendo. Vacio. Solo miedo cayendo. Concierto. Sensaciones de desapego. Vacio. Acercamiento hacia lo nuevo. Nostalgia de ese tiempo ajeno, que encandila los sueños. Sentimientos encontrados de una nube de espejos, que cae sobre el suelo, que intermitentemente se transforma en espectador de tan delicioso concierto.